domingo, 11 de enero de 2009

No me hagan esperar

Pierdo la paciencia cuando tengo que esperar a alguien. Y pierdo el humor cuando llegan tarde. Soy obsesivo con el tiempo y no puedo vivir sin reloj. En casa hay seis relojes de mesa y de pared, además de los que están incorporados en el microondas, teléfonos, minicomponente, etc.
En mi mano izquierda siempre hay un reloj aunque en casa quedan otros cuatro, esperando turno, ya que aún no he llegado a la instancia de usar más de uno a la vez ¿me llegará ese día?

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