domingo, 13 de enero de 2013

Delirio por las nubes

Esto no va a ser fácil.
Lo sería si tuviera que contarles una historia. Pero no es una, sino seis.
Seis historias que ocurren en lugares y épocas bien diferentes constantemente intercaladas desde el principio.

"El Atlas de las Nubes" es una película compleja. No hay en ella un argumento lineal y toma casi la mitad de la misma hasta que uno comienza a entender de qué se tratan realmente cada una de las seis historias que se cuentan.

Dura casi tres horas, pero no se nota. La música, el vestuario, el maquillaje y sobre todo la fotografía son deslumbrantes. Tanto que eso casi te hace olvidar que después de una hora y media apenas estás entendiendo de qué se trata lo que estás mirando.

A medida que avanza el tiempo, las seis historias se desarrollan y llegan a finales independientes. Y esto no es un detalle menor. Al menos uno puede decir que entendió seis cuentos. Comprender por qué te los contaron todos juntos es otra cosa.

No obstante, uno puede hacer un intento. Aquí voy.

Causa y efecto.
Mejor: causa, efecto y trascendencia. Eso es, me gusta más así.

La idea general de esta película es mostrar cómo las acciones de los hombres (o la falta de ellas) tienen su consecuencia en el presente y en el futuro. Y hablo del futuro de cada una de las seis historias y del futuro "real" de la película como un todo, ya que dos de esas historias suceden bastante más allá del año 2100.

También hay un cierto tufillo a "quien las hace, las paga" en algunas de esas historias. Incluso en la historia del editor de libros, que se podría decir que es la única tragicómica. Claro que esto puede generalizarse con el principio de causa y efecto mientras que uno suponga que las acciones humanas puedan expresarse fácilmente de esa forma abstracta.

Bien, me alcanza con eso. Con esa explicación me conformo. Cloud Atlas es rara, pero atrapante. Y me gustó.

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jueves, 10 de enero de 2013

El viaje esperado (I)

Después de casi dos años de pensarlo, imaginarlo, meditarlo y organizarlo finalmente el pasado noviembre fui a conocer dos destinos que tenía pendientes y a los cuales los tenía entre las cejas: San Francisco y Las Vegas, ambos en Estados Unidos, claro.



San Francisco es una ciudad muy linda, pero algo extraña. Tiene un centro comercial y financiero de unas cuantas manzanas donde se pueden ver los más altos y casi únicos edificios en altura de toda la ciudad. El resto es casi todo residencial, con casas de dos o tres plantas como mucho.

Está repleta de tranvías, trolebuses y colectivos eléctricos. Se puede ir a casi cualquier punto de la ciudad con alguno de esos transportes. También hay un par de líneas de subterráneos y muchos vehículos para el agua. La ciudad es casi un rectángulo, rodeada de agua en tres de sus lados.








Está construida sobre un terreno tan irregular que la pendiente de algunas calles desafía el ángulo máximo al cual se puede flexionar el pie, hacia arriba o hacia abajo, de modo de poder mantener el cuerpo en posición vertical y que el centro de gravedad no te haga rodar y provocar una avalancha humana a tu paso hacia el abismo del final de la pendiente... Y subir es terrible!! La primera noche de hotel fue el show del calambre!!!

Claro que los "franciscanos" están acostumbrados... Mientras yo recuperaba el aliento haciendo un descanso por segunda vez en la subida de una (!) cuadra, a mi lado pasaba un anciano empujando hacia arriba una silla de ruedas con una anciana arriba. Sin palabras.
Tampoco el transporte te tranquiliza. Hubo subidas en las que casi me pongo a rezar para que no fallara el motor ni los frenos antes de llegar al final de la subida.






Esta entrada continuará...

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lunes, 7 de enero de 2013

Un viaje inesperado

"Un viaje inesperado" es el título de la primera de las tres películas en que fue dividido el cuento "The Hobbit" de J. R .R. Tolkien.

Dura casi tres horas pero, a pesar de algunos comentarios previos recibidos acerca de la duración y algún que otro bostezo de espectador no fanático de este tipo de historias, me pareció sumamente entretenida.

Muy buena música, gran parte de ella con los principales leitmotives de la de "El Señor de los Anillos". Impresionantes paisajes y fotografía. Un guión que mantiene el interés en forma constante. Como si fuera poco, mucha acción.
Realmente cuesta entender a quienes la catalogaron de un poco aburrida. Probablemente no sean seguidores de la fantasía, especialmente la de Tolkien.

El guión tiene aún otro condimento, secundario pero que se hace notar bastante: los valores humanos. No es poca cosa. Le agrega un poco más de emoción a la historia.

Ahora a esperar la segunda parte para el final de 2013 y la culminación un año después.

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sábado, 5 de enero de 2013

146 son más que 4

Hola.

Aquí estoy nuevamente, después de una prolongada ausencia de este blog.

¿Y por qué no publiqué entradas en tanto tiempo? Bueno, puedo listar unas cuantas razones, pero la más importante por sobre todas las demás es que no tenía ganas.
Igual, para que no se queden con la incertidumbre les voy a contar algunas de esas razones...

1. Episodios de estrés laboral. Cansancio y falta de ganas de escribir al llegar a casa. Nada para preocuparse, hubo mucho más de "no ganas" que de estrés. Pero a algo hay que echarle la culpa, no?

2. Preparativos de todo tipo para un viaje de placer al exterior.

3. Un viaje de placer al exterior.

4. Preocupaciones por el valor del dólar, el recargo del 15% a las compras en dólares, la incertidumbre de si la AFIP me iba a autorizar o no a comprar dólares, la aduana, migraciones, las tarjetas de crédito, la quiebra de American Airlines, etc., etc. Afortunadamente, todo salió bien. Excepto por el cobro del recargo del 15% del cual no zafé.

5. Un problema de salud, aún no dilucidado totalmente.

6. El asco por la permanencia de los K en el gobierno.

7. El fin del mundo, aunque parecería que aún seguimos vivos, no?

Y voy a dejar la lista aquí porque 7 es un número marketinero... "Las 7 razones de la ausencia de Maurito" suena bien.

Para cerrar, un dato matemático: fueron 146 días de ausencia. Y eso es más de 4 meses.
Casi 5.