martes, 30 de noviembre de 2010

¡Ponele Blem que es de madera!

Esta nota apareció hoy en Minutouno.com.

Me pareció muy graciosa y quiero compartirla…

Las redes sociales dan para todo. Desde difundir primicias hasta el más divertido entretenimiento. Y Twitter , en esta materia, “la sabe lunga”.
Bajo el hashtag #puteadasdeplateista, empezaron a aparecer los más ocurrentes y desopilantes insultos que alguien alguna vez haya dicho o escuchado en la cancha.
Y acá hicimos una recopilación con los mejores. Muchos son genéricos, otros directamente están dirigidos con nombre y apellido... Que los disfrutes.

"A este Krupoviesa le ponés dos medias de distinto color y se caga a patadas solo".
"¡Krupoviesa, en tu casa hasta los muebles usan canilleras, burrooooo!".
"Arzeno, ¡correte que están jugando!"
"¡Pasate a nafta, Delorte!"
"Ni con un 38 afana una pelota".
"¡Denis, doná los órganos mueeertooo!"
"¡Palermo... sos feo de cuerpo!"
"¡Gordo, escupí el fitito!"
"¡Tenés menos luces que Parque Chas!"
"Che, 9, hacé de cuenta que estas en Esperanto y encarate a alguien".
"Balsas, ¡movete que te va a mear un perro!"
"Tenés menos definición que un Atari".
Al colombiano Jairo Patiño: "¡Negro quita hipo!"
A Miguel Ángel Russo "¡Mete un cambio! ¿Se te rompió la caja?"
"Ahumada, ya te aprendiste los números de todos, ¡ahora sacales la pelota!"
"Lux, salí al área grande a ver si llueve".
"Zelaya, ¡sos más lento que Only You!"
"Bieler, a vos te cuentan las puteadas como a Pelé los goles. ¡Muerto de hambre!"
"Tuzzio, dejá de cabecear que vas a pinchar la pelota, cornudo".
La Selección jugaba en el Monumental y el Piojo López tiraba todos los centros a la tribuna... "Piojo, la próxima tirala autografiada".
Situación: se va la pelota al lateral y queda al lado de un perro policía. El jugadorencargado del saque no se acerca al perro y el policía tampoco le da la pelota. Desde la tribuna se escucha: "Dale, pelotudo, ¡el perro no come mierda!"
Situación: el Ogro Fabbiani, tirado en el piso tras una falta, y de la tribuna se escucha: "Tírenle agua que se seca la ballena".
Entra el médico a atender a Claudio Úbeda, que estaba tirado, lesionado y le gritan: "No le pongas aerosol, ponele Blem que es de madera".

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lunes, 29 de noviembre de 2010

¿Un billón o one billon?

¿Se acuerdan de los falsos amigos? Bueno, si quieren pueden ir a esta entrada http://maurito66.blogspot.com/2009/05/falsos-amigos.html  y a la segunda parte: http://maurito66.blogspot.com/2009/05/falsos-amigos-continuacion.html  y luego seguir leyendo esta.

Resulta que es más común de lo que parece que se traduzca “one billon” desde el inglés como el español “un billón”. La realidad es que el asunto es bastante más complejo que sólo una cuestión de traducción entre el inglés y el español, ya que si un inglés (de Inglaterra) le dice one billon, un español (de España o un argentino de Argentina) debe interpretarlo correctamente como “un billón”.

A propósito: un billón es un millón de millones, es decir, un 1 seguido de 12 ceros, 1.000.000.000.000

Pero si usted se cruza con un yanqui (de Estados Unidos, claro) y le dice one billon, usted debe traducirlo como “un millardo”, es decir un 1 seguido de 9 ceros: 1.000.000.000, o lo que es lo mismo, mil millones.

Efectivamente, en EEUU one billon no es lo mismo que un billón en el resto del mundo.

Así que, a prestar atención cuando lea una publicación con números que provenga del aquel país del norte.

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sábado, 27 de noviembre de 2010

Cabalettas

La cabaletta comenzó siendo la parte rápida de un aria en una ópera. Como estaba colocada al final, con el paso del tiempo, fue desenganchándose de ella y dando lugar a un número individual. Además de ir detrás de un aria, también puede ir tras un dúo o un terceto.

La cabaletta permite el lucimiento de los cantantes. Si se coloca al final del aria, estos llegan cansados y no pueden dar todo de sí. Por esta razón se separan el aria y la cabaletta, introduciendo entre ambos una pieza interpretada por un coro o por un personaje secundario que permite un descanso a la voz del cantante principal.

Como ejemplo, aquí va la “Si, vendetta…” de la ópera Rigoletto de G. Verdi. Y un segundo ejemplo, que ya publiqué en una entrada anterior, pero que es una de mis favoritas... no puedo dejar de escucharla de vez en cuando...
 

 
 


Fuente:
http://www.malonda.eu/opera/index.html

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lunes, 22 de noviembre de 2010

Un zapping de locos

La locura de la televisión no hace más que reflejar la locura en el medio de la cual estamos viviendo.

A las demostraciones de la más absoluta falta de respeto que tienen los miembros del jurado del programa de Tinelli (no digo el nombre del programa porque está tan alejado del contenido real del mismo que me da vergüenza repetirlo), que no pueden controlar su lengua y creen que pueden justificar cualquier cosa que dicen con el argumento (?) de la larga trayectoria artística (?) que poseen… retomo la idea porque se hizo muy larga la frase y se hace difícil de seguir… Repito, a la muestra de falta de respeto en ese programa, se sumó esta semana otro ataque de histeria de Zulma Lobato en el programa de Polino… ¡Qué incoherencia! ¿no? que un señor sufra de histeria (afección intrínsecamente femenina).

Pero bueno, el señor Zulma se salió nuevamente de las casillas y comenzó a gritar y gritar sin parar, sin escuchar a nadie… no importa si lo quieren defender o atacar… una vez que comienza a gritar no hay forma de pararlo… ¡qué manera de divertirme!

Luego vi un fragmento del programa de Marley en el que estuvieron varios “mediáticos” incluido “la” Lobato. ¿Vieron que en ese programa hacen unas pruebas con superficies cubiertas de velcro? Bueno, en un momento se lo ve a Marley doblado de la risa, pidiendo que no enfoquen a “ese” lado y gritando ¡se desarmó toda"! ¡ja jaja… se desarmó toda!

Parece que la llevaron a Zulma muy cerca y se pegó toda, incluida la peluca… ja jaja jaaaaa ¡me descostillaba de la risa! ¡no podés…! ja ja ja ja.

La frutilla de la velada de zapping fue una breve entrevista que le hacían a un peatón en un programa sobre las infracciones de conductores y peatones, y que fue más o menos así:

Periodista: – Buen día, señor… vemos que está cruzando la calle… ¿usted siempre cruza así?

Señor: – Así… ¿cómo?

Periodista: – Sin mirar el semáforo

Señor: – A veces los miro… pero ¡yo miro a los autos!

A esta altura se notaba que el señor no había salido con “todos los jugadores a la cancha”.

Periodista: – ¿Y no cree que es peligroso cruzar sin mirar los semáforos?

Señor: (con semblante de expresar una verdad universal) – No… yo miro a los autos… los semáforos no atropellan gente…

¡Chan! ¡Imposible usar la lógica con este tipo de personas! Si te salen con ese tipo de argumentos tenés que dejarlos que hagan lo que más les guste… Como partidario de las ideas de Darwin me queda la esperanza que en unas pocas generaciones sólo sobrevivan aquellas especies que consideren las normas de tránsito como dignas de ser respetadas…

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domingo, 7 de noviembre de 2010

Lo descubrieron... ¡por fin lo descubrieron!

Ahora puedo justificar un montón de cosas.
Ya encontraron el segundo... ahora bajen un poco más y seguro hallan el tercero.
Y entonces, el círculo de la vida se cierra y logramos explicar el funcionamiento de la humanidad... o al menos el de los hombres.

Para saber de qué hablo, sigan este link: Nota en diario Clarín

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sábado, 6 de noviembre de 2010

viernes, 5 de noviembre de 2010

El "gato" de Verdi

La Traviata es una ópera atípica de Giussepe Verdi, ya que no trata de grandes hechos históricos o tragedias famosas, sino que es un drama mucho más realista.
El libreto está basado en la novela "La dama de las camelias" de Alejandro Dumas (h).

El estreno no tuvo mucho éxito y el final fue un verdadero papelón.
Sin entrar en detalles del argumento, hacia el final de la ópera, el personaje de Violeta, la protagonista, encuentra la muerte debido a una tuberculosis. La soprano contratada en esa oportunidad parece que estaba excedida de peso por los cuatro costados, por lo cual, la muerte que interpretó no estaba muy de acuerdo con una tuberculosis... Tanto que el público mientras ella moría, se reía a carcajadas... ¡qué jodidos!

En mi opinión personal, esta obra es un poco "pesada" (nada que ver con la gorda que la estrenó, claro) y sólo tiene unos cuantos pasajes que me gustan, el principal en el primer acto, el más que famoso "brindis".
Tiene también, a mi entender, unos de los finales orquestales más fuertes, vibrantes y en este caso, trágico. Es uno de mis favoritos.

Comparto aquí los cinco minutos finales de esta ópera, en una puesta en escena visualmente muy minimalista, pero musicalmente impresionante.
Ah... de yapa, con subtítulos en español.

Enjoy it!



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