lunes, 22 de noviembre de 2010

Un zapping de locos

La locura de la televisión no hace más que reflejar la locura en el medio de la cual estamos viviendo.

A las demostraciones de la más absoluta falta de respeto que tienen los miembros del jurado del programa de Tinelli (no digo el nombre del programa porque está tan alejado del contenido real del mismo que me da vergüenza repetirlo), que no pueden controlar su lengua y creen que pueden justificar cualquier cosa que dicen con el argumento (?) de la larga trayectoria artística (?) que poseen… retomo la idea porque se hizo muy larga la frase y se hace difícil de seguir… Repito, a la muestra de falta de respeto en ese programa, se sumó esta semana otro ataque de histeria de Zulma Lobato en el programa de Polino… ¡Qué incoherencia! ¿no? que un señor sufra de histeria (afección intrínsecamente femenina).

Pero bueno, el señor Zulma se salió nuevamente de las casillas y comenzó a gritar y gritar sin parar, sin escuchar a nadie… no importa si lo quieren defender o atacar… una vez que comienza a gritar no hay forma de pararlo… ¡qué manera de divertirme!

Luego vi un fragmento del programa de Marley en el que estuvieron varios “mediáticos” incluido “la” Lobato. ¿Vieron que en ese programa hacen unas pruebas con superficies cubiertas de velcro? Bueno, en un momento se lo ve a Marley doblado de la risa, pidiendo que no enfoquen a “ese” lado y gritando ¡se desarmó toda"! ¡ja jaja… se desarmó toda!

Parece que la llevaron a Zulma muy cerca y se pegó toda, incluida la peluca… ja jaja jaaaaa ¡me descostillaba de la risa! ¡no podés…! ja ja ja ja.

La frutilla de la velada de zapping fue una breve entrevista que le hacían a un peatón en un programa sobre las infracciones de conductores y peatones, y que fue más o menos así:

Periodista: – Buen día, señor… vemos que está cruzando la calle… ¿usted siempre cruza así?

Señor: – Así… ¿cómo?

Periodista: – Sin mirar el semáforo

Señor: – A veces los miro… pero ¡yo miro a los autos!

A esta altura se notaba que el señor no había salido con “todos los jugadores a la cancha”.

Periodista: – ¿Y no cree que es peligroso cruzar sin mirar los semáforos?

Señor: (con semblante de expresar una verdad universal) – No… yo miro a los autos… los semáforos no atropellan gente…

¡Chan! ¡Imposible usar la lógica con este tipo de personas! Si te salen con ese tipo de argumentos tenés que dejarlos que hagan lo que más les guste… Como partidario de las ideas de Darwin me queda la esperanza que en unas pocas generaciones sólo sobrevivan aquellas especies que consideren las normas de tránsito como dignas de ser respetadas…

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