viernes, 16 de enero de 2009

Lo que estaba leyendo

Hace un par de días terminé de leer el libro sobre la historia de las matemáticas. Me duró 20 días lo cual es bastante poco dado el tamaño del libro y el tema del mismo. Para mí fue super interesante, pero debo reconocer que a veces debía releer un párrafo para comprenderlo totalmente. Y con unos pocos casos me tuve que rendir, hay cosas que me superaron. La primera parte del libro es relativamente fácil para quienes tenemos una base matemática de la universidad, pero hacia la mitad del mismo cuando comienzan a aparecer los diferentes tipos de geometrías no euclideanas, o las dimensiones más allá de la tercera o cuarta por citar sólo dos temas, hay que estar muy lúcido y exprimir las neuronas al máximo para “creer” que uno entendió todo. Hay una parte de la matemática que me apasiona y es la relacionada con los teoremas que aún no han sido demostrados. Por suerte el autor de este libro le dedica unos cuantos párrafos a lo largo del mismo en donde menciona esos teoremas y los esfuerzos que se han hecho para conseguir la demostración correspondiente. Uno de los más famosos teoremas siempre ha sido el conocido como el Último Teorema de Fermat, cuyo enunciado tiene menos palabras y números que una respuesta de patinadora o bailarina de Tinelli, pero que la demostración es más complicada que completar un formulario de la AFIP. A propósito de Fermat, nunca me pidieron que demostrara su último teorema, pero mientras cursaba Algebra I en la facultad ¡cómo me hizo sufrir por la impotencia de no poder ni siquiera darme cuenta de lo que este tipo estaba hablando! ¡Qué H de P! Pero aunque nosotros no tengamos ni siquiera derecho a intentar comprender lo que dijo, él y otros tipos de la misma calaña se encargaron de enunciar teoremas y propiedades de los números que hoy usamos por ejemplo para encriptar archivos, manejar claves bancarias, usar la firma digital (no muy usada en nuestro país aún), etc., etc. Gracias Fermat por tanto sufrimiento y por la posibilidad de sentirnos tan poca cosa! Andáaaaaa….!!!! Nota: esta entrada tiene una primera parte. Para leerla, hacé click aquí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario