sábado, 8 de mayo de 2010

Sinfonía Fantástica

Louis Hector Berlioz (1803-1869), compositor francés y figura destacada del romanticismo. Era hijo de un médico y por ello fue a París a estudiar medicina, pero abandonó cuando le llegó el turno de ver la primera disección. Luego fue a estudiar música (composición y ópera).
Hoy en día su obra más conocida es la Sinfonía Fantástica.

Berlioz subtituló a esta obra como "Episodio en la vida de un artista", lo cual equivale al retrato musical de un hombre sometido al hechizo de la mujer ideal.
En su caso fue la actriz shakespeariana Harriet Smithson, una estrella de la escena parisina de finales de la década de 1820, con la que acabaría casándose, aunque se separaron al poco tiempo.
A Smithson las cartas que Berlioz le escribía cuando él se enamoróa de ella, le parecieron tan exageradamente apasionadas que le rechazó por completo. Sin embargo fue la musa inspiradora de la sinfonía que Berlioz estaba preparando en esa época.

En 1830, esta Sinfonía fantástica generada por esas emociones fue considerada "asombrosa y vívida", pero Smithson no quiso asistir al debut en París. En aquel momento la naturaleza autobiográfica de esta obra de música programática (que requería que los oyentes leyeran un folleto con su "argumento" antes del concierto) se consideró con justicia sensacional e innovadora.
En 1830 (el mismo año del debut de la sinfonía) Berlioz ganó el Premio de Roma, la beca más importante del mundo de la música.
Debido al rechazo de Smithson, Berlioz se unió sentimentalmente a Marie Moke. Pero este romance fue terminado abruptamente por la madre de Moke, quien la casó con el pianista y fabricante de pianos Camille Ignaz Pleyel.
Berlioz, que en esa época ya estaba becado en Roma, planeó cabalgar hasta París, disfrazarse de sirvienta doméstica, matar a Moke, a su madre y a su novio pianista y suicidarse. Llegó a viajar un par de miles de kilómetros hasta Niza, hasta que fue persuadido de abandonar la idea.

Su afán por seducirla incluyó la propia sinfonía, un auténtico vuelo de la imaginación: el autor sueña que asesina a su amada, es guillotinado y vuelve a verla en medio de un aquelarre enviado para atormentarlo.

Lo que sigue es el quinto y último movimiento de la Sinfonía Fantástica que lleva el título de "Sogne d'une Nuit de Sabbat", donde la maestría orquestal de Berlioz se despliega con campanas, instrumentos de madera-viento en clave demoníaca, y uno de los finales sinfónicos más interesantes de la historia de la música.





Fuentes:
Matthew Rye - Luis Suñén, 1001 discos de música clásica que hay que escuchar antes de morir, Ed. Grijalbo (2008).


www.wikipedia.org

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1 comentario:

  1. Mmmmm. Me parece que era medio raro Berlioz aunque no dudo que un genio.

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