Sí, ya sé… me siento culpable. Ustedes llegan, entran, buscan y no encuentran nada nuevo en este blog.
Es que tengo la mente muy ocupada en el trabajo y cuando salgo no me dan ganas de escribir.
Para compensarlos un poco, mientras me inspiro y encuentro un tema que merezca ser contado, les dejo una muestra del humor de Pepe Muleiro…
Habían violado una mujer. El gallego Manolo estaba entre los sospechosos.
Lo hicieron formar en la línea de reconocimiento junto a otros presos. Apenas entró la mujer violada, Manolo gritó:
- ¡Esa! ¡Esa es la mujer!
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario