jueves, 25 de junio de 2009

¡Feliz Domingo!

Este próximo domingo los argentinos vamos a las urnas a elegir diputados. Son varios los que no saben a quién votar y es perfectamente entendible.

No es mi caso. Yo sé lo que voy a hacer y estoy muy seguro de eso.

Es entendible que uno no sepa a quién votar ya que nadie es garantía de honestidad, eficiencia, dedicación al bien común, patriotismo y cosas por el estilo y por lo visto, pasadas de moda. Y no es que queramos un candidato que tenga todas esas cualidades... ¡No hay ninguno que tenga una sola de ellas!

Si al menos alguno representara una idea clara, la trayectoria de una línea de pensamiento... Hace rato que no existen los partidos políticos, ningún candidato respeta las idea de ninguno de ellos, ni se ciñe a una plataforma concreta. Tampoco hay plataformas serias, en algunos casos hasta hacen copy-paste de folletos y lo hacen mal, sin saber lo que están copiando.

Los políticos hoy están aliados con unos y mañana con otros. Y se pasan de filas más seguido que lo que se cambian la bombacha. No se acuerdan si el mes pasado estaban de acuerdo con privatizar o estatizar una empresa y tampoco les interesa, ya que al final van a hacer lo que se les cante en el momento que lo consideren oportuno. ¡Energúmenos!

Ninguno tiene un plan a largo plazo y si casi por casualidad uno comienza a esbozar algo o a preparar el terreno para implementar alguna acción a futuro, cualquier botarate que llega a los dos o cuatro años deshace todo sin importarle si estaba bien encaminado o incluso si puede mejorarse. Soy pesimista en esto. No creo que este país llegue a tener algún dirigente que valga la pena. Nadie invierte en educación. Nadie mejora las leyes ni la justicia…

No les interesa la salud… ¿Creen acaso que la epidemia de gripe A está controlada o que no es seria? ¿Creen que se va a controlar sin limitar el movimiento y la concentración de los ciudadanos? Nooo, si no han suspendido las clases en forma masiva es porque este fin de semana tenemos que usar las escuelas para ir a votar y quieren hacernos creer que todo está bien y que no hay necesidad de cuidarse…

Por todo esto, por muchas otras cosas más y porque no puedo decir que alguno de los que estuvieron antes se merece estar de nuevo es que este domingo voy a votar en blanco, como he hecho muchas veces antes. ¡Y no me vengan a decir que si voto en blanco favorezco al que tiene más votos! No voy a darle uno a ninguno de estos corruptos, egoístas, delincuentes, inútiles e inservibles. Me los tengo que aguantar, no me queda otra opción, pero al menos mi conciencia está tranquila: yo no los voté.

No se pongan a la defensiva: no los culpo si votan por alguien. Están en todo su derecho y lo entiendo perfectamente. Y a lo mejor (con bastante baja probabilidad según creo) ustedes eligen a alguien que valga la pena. En ese caso (ojalá suceda algo así) existe la posibilidad de que en una próxima elección yo vote por la reelección de alguno de ellos.

Entonces, parafraseando a uno de los candidatos, este domingo…

Encontrame… encontrate,

Contagiame… contagiate.

 

Y como dijo Dante:

“Voi ch’entrate, lasciate ogni speranza”

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