Tocate una que sepamos todos

Un día como hoy pero de 1782 nacía en Génova Niccolò Paganini, violinista, violista, guitarrista y compositor.

Es considerado uno de los más virtuosos de su tiempo y reconocido como uno de los mejores violinistas que hayan existido, con oído absoluto y entonación perfecta. Hizo su primera aparición pública a los nueve años.

Antes de los catorce años ya dominaba todos los secretos del violín y no había profesores que tuvieran nada para enseñarle.

Su técnica asombraba tanto al público de la época que llegaron a pensar que tenía un pacto con el Diablo.
Podía interpretar obras de gran dificultad con una sola cuerda del violín, retirando previamente las otras tres para no romperlas durante semejante “performance”. Como si eso fuera poco, tocaba a dos o tres voces, de manera que sonaban como si fueran varios violines… ¡qué eficiencia! ¡tanta música con una sola cuerda!

Compuso varias obras, pero para violín hizo veinticuatro caprichos y seis conciertos. El Concierto Nro. 1 para violín y orquesta es especialmente asombroso. Los actuales intérpretes deben ser realmente buenos para tocarlo porque es un desparramo infernal de notas… todas bien puestas donde deben estar, por supuesto. Si no lo han escuchado, se los recomiendo porque es realmente superior.

Fuente: Wikipedia
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