Es una mezcla de terror, comedia y fantasía. Pero básicamente es una historia de dos amores, uno que no pudo ser y el otro que tampoco pudo. Y por eso, también es un culebrón tan dramático como divertido. Y bueno, parece todo contradictorio, pero es de Tim Burton... ¿qué pretenden?
Bueno, no se preocupen por esa descripción. No saquen conclusiones apresuradas.
Es una buena película, entretenida, graciosa, por supuesto bien hecha y visualmente atractiva: vestuario, escenografía, fotografía. Excelentes efectos especiales y muy buenas actuaciones, incluso de los actores secundarios.
Sin revelar nada que pueda adelantarles la línea principal del argumento, puedo contar que el personaje de Johnny Depp, Barnabas Collins, desaparece durante unos 200 años y reaparece en la década de 1970. Gran parte de la comedia de esta película se apoya en las confusiones de este personaje que no termina de entender la vida de los 70's. Y a propósito de eso, uno de los atractivos del film es la proliferación de música de esa época, cosa que la gente de mi edad seguro va a disfrutar tanto como yo. ¡Muy buena música!
Bien, creo que es una buena opción de entretenimiento. Me gustó mucho. La recomiendo.
El título de esta entrada lo entenderán cuando vayan al cine.
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