viernes, 30 de abril de 2010

La quinta de Paenza


Creo que a esta altura del partido no necesito decir quién es Paenza, pero por las dudas que haya algún desorientado, les aclaro que estoy hablando de Adrián Paenza, Doctor en Matemáticas, autor de varios libros, columnista de varios diarios, periodista deportivo, conductor de 2-3 programas de TV y creo que no me olvido de nada importante.

Bueno, resulta que ya tenemos la quinta parte de la serie Matemática... ¿estás ahí?, una colección de libros de anécdotas curiosas, historias y problemas de matemáticas (yo prefiero nombrarlas en plural) que este autor viene ofreciendo desde hace algunos años. La verdad, no recuerdo cuándo salió el primero y no tengo ganas de levantarme de la silla para buscar el primer tomo y verificar este dato. De más está decir que tengo todos las partes.
Hace un par de días compré la número 5.

El libro está estructurado en 3 capítulos: Problemas, Historias y Soluciones. Primero plantea unos cuantos problemas para que el lector intente resolverlos. Luego cuenta unas pocas historias o anécdotas de las matemáticas (apenas 40 páginas) y al final en la tercera parte muestra las soluciones a los problemas planteados al inicio.

No es un libro para leer en la cama, con excepción de las 40 páginas de historias. Para el resto hay que estar sentado, con papel y lápiz.
No me gustó. Cuando pago por algo quiero que me den algo a cambio. No quiero pagar para trabajar yo.
Aún no me puse a resolver los problemas (lo voy a hacer, ya que compré el libro, al menos lo voy a hacer por curiosidad) y por eso no digo que el libro sea malo. Le dejo el beneficio de esa duda.

Sólo hay un detalle que impidió que lo tirara por la ventana: entre las historias está el relato del Último Teorema de Fermat, un tema que me apasionó desde la primera vez que lo vi.

Fermat fue o bastante jodido o bastante boludo. Leyendo un libro de matemáticas escribió su famosa ecuación en un margen, expuso el enunciado del que luego sería este famoso teorema, aclaró allí mismo que no tenía espacio para escribir la demostración y... se murió.
Bueno, no se murió en ese momento, pero se murió en 1665 sin dejar escrita la demostración en ningún lugar.

A partir de allí varios matemáticos tratarían de demostrarlo. Lo consiguió, luego de un primer intento fallido, Andrew Wiles en 1994 (y con un poquito de ayuda). Es decir, 329 años de esfuerzo para demostrar este importantísimo teorema, base de la Teoría de Números.

Lo fascinante de esta historia, además del teorema en sí, es que Fermat no era matemático, era ¡abogado!

.

1 comentario:

  1. El unico libro que valio la pena, y lejos el mejor fue la primer version. Creo que a partir de ahí deberia haber cambiado el nombre de su libro por "pensamiento lateral, estas ahi??".

    ResponderEliminar