domingo, 28 de febrero de 2010

El indescriptible largometraje del Dr. Parnassus


A ver... ¿cómo lo explico? No es fácil...
Bueno, hagamos como si fuera un receta. Estos serían los ingredientes principales:

- 10 pinturas de Dalí, las más extravagantes e incongruentes que tengan a mano,
- 10 cuentos fantásticos. No puede faltar Alicia en el país de las maravillas que sería uno de los sabores con más presencia. Puede haber alguno de ciencia ficción, como para hacer cocina fusión con sabores un poco más "jugados",
- 5 ó 6 programas de Chiche Gelblum, preferentemente de temáticas tales como marcianos, hipnosis, viajes en el tiempo, poder afrodisíaco de alimentos, reconstrucción de crímenes o accidentes, etc. No serían la temática principal de la película pero harían las veces de "resaltadores de sabor",
- 10 sueños y/o pesadillas que hayan tenido, con el mayor lujo de detalles que recuerden,
- Todas las imágenes de las películas de Tim Burton que sean capaces de recodar,
- La eterna lucha entre el Bien y el Mal (sólo con esto tenemos el libreto, no hay más guión que esto en toda la película),
- Una excelente partitura musical,
- Unos excelentes artistas de los efectos especiales, escenografía, diseño de imágen, etc.

Ahora pongamos todo dentro de una licuadora enorme. Procesemos por el tiempo necesario como para asegurarnos de que no queden grandes "trozos" que no hayan logrado fusionarse.
Tomemos el recipiente de la licuadora y con todas nuestras fuerzas arrojemos el "licuado" contra una enorme pantalla blanca de proyección.

Ya está, miren lo que quedó y tendrán la película que acabo de ver: indescriptible, una fantasía tan grande y exacerbada que da asco, un sueño sin explicación, imágenes delirantes, etc., etc.
La historia es muy sencilla y no se merece tanto esfuerzo de creatividad. La imagen supera por mucho al guión y desmerece el resultado final. Tanto despilfarro de arte debería acompañar a una historia mucho más contundente.

Hay muchas cosas buenas: la música, la técnica, la ambientación, la fotografía, los actores...
Es la última película que filmó Heath Ledger antes de morir y que desgraciadamente tampoco pudo terminar de actuar. El director Terry Gilliam tuvo que adaptar el film para terminar la historia. El resultado, aunque no sé cuánto se aleja del original, es bueno. Hay varias escenas que en ausencia de Ledger fueron actuadas por Johnny Depp, Jude Law y Colin Farrell (sí, tres actores más haciendo el mismo papel). Y no voy a contarles por qué, pero las actuaciones de ellos no reemplazan sino que complementan la de Ledger.

Fui en busca de fantasía y ¡seguro que la encontré!
Sugiero que no paguen para ver algo que pueden "vivir" gratis si se acuestan a dormir. A no ser que les pase como a mí, que no me acuerdo siquiera de haber soñado.

En fin... como película, es un excelente "sueño".
No la recomiendo.

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