Ya falta menos. Unas pocas horas más y terminamos este fatídico 2008.
Si nuestra patrona Cristina quiere, el 2009 nos encontrará rodeados de flamantes heladeras y lavarropas, autos 0 Km, taxis nuevos, y entre otras bondades pagadas con mi jubilación, más obras en ferrocarriles para que los trenes sólo queden varados en las vías unas 9-10 horas por viaje, no más.
Bueno, no me quejo más. No era el objetivo de esta entrada.
Renovemos nuestras esperanzas (¿esto lo escuché en algún lugar?) para el año que viene y hagamos todo lo que esté a nuestro alcance para que nuestros deseos se cumplan.
¡Feliz 2009 para todos!
"Los deseos de nuestra vida forman una cadena, cuyos eslabones son las esperanzas."
Lucio Anneo Séneca (2 AC-65) Filósofo latino.
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